Iniciamos la ruta en Guamasa, pedaleando entre campos dorados y senderos que parecen sacados de una postal. A medida que ascendemos por El Rosario y Machado, la brisa fresca nos acompaña y el paisaje se transforma, envolviéndonos en la frondosa vegetación de las Lagunetas.

Una parada para el café nos da un respiro antes de sumergirnos en la tierra de pinos, donde el sonido de las ruedas cruje sobre la hojarasca y la luz filtrada entre los árboles crea un ambiente único. Luego, descendemos hasta Agua García, donde la ruta nos regala un tramo serpenteante rodeado de naturaleza en su estado más puro.

El destino final no podía ser mejor: Agüita Craft Beer. Un rincón perfecto donde las sonrisas se multiplican y el picoteo artesano y la cerveza fría cierran la jornada de la mejor manera posible.

Si no estuviste, quédate atento porque esta experiencia hay que repetirla.