Cuando se nos ocurrió crear la Addict eRIDE no estábamos pensando en ponerle las cosas más fáciles a nadie. No, nuestra intención era que les resultara más difícil. Que los ascensos fueran más altos, más largos, más empinados. Que salieran antes de casa y que volvieran a casa más tarde. Ligera, con grandes prestaciones y tan capaz como su hermana del World Tour, la Addict eRIDE ha venido a revolucionar nuestro concepto del ciclismo. Refuerzo de la autonomía disponible.